La familia es para un niño su primer contacto con las personas, su primera referencia en cuanto a cómo uno se vincula con otro, y parte fundamental en el desarrollo del niño. La familia es también el contexto en el que el niño adquiere sus primeras habilidades, hábitos y conductas. Es por tanto un aspecto fundamental en la vida del niño pero no determinante ni decisivo pues como explica Harris «la educación no es algo que los padres hagan a los hijos, sino algo que padres e hijos hacen conjuntamente», es decir, es un proceso bidireccional.

Llamamos estilos educativos a la manera de actuar de los padres o educadores principales respecto a los niños en aspectos tan importantes como su rutina, la atención que se les preste, la comunicación que se establece entre ambos, el grado de autonomía que se busque en ellos, la toma de decisiones o cómo se resuelven los conflictos. Los padres o cuidadores crean así modelos  con los que se regula la conducta del niño y se marcan límites que serán referencia para el mismo.

Son muy numerosos los estudios que categorizan los estilos educativos de los padres, es decir, la forma en la que se interactúa desde el rol materno y paterno hacia el hijo, y numerosos aquellos en los que se evalúa cómo afectan estos diferentes estilos educativos de los padres en el desarrollo de la personalidad del niño.

La categorización de estos estilos educativos parentales se hace teniendo en cuenta tres variables fundamentales:

  • Conductas para encauzar el comportamiento: Autonomía-Control / Flexibilidad-Rigidez / Permisividad-Restricción
  • Nivel de comunicación: Aceptación-Rechazo / Calor-Frialdad / Proximidad-Distanciamiento
  • Tono de la relación: Afecto-Hostilidad

La combinación de estas tres variables conformará los diferentes estilos educativos.

Clasificación de los Estilos Educativos Parentales

La clasificación que os ofrecemos (Torío López, Susana, Peña Calvo, José Vicente Y Rodríguez Menéndez, 2008) es la más frecuente y más utilizada. En ella se describen los cuatro tipos de estilos educativos parentales (democrático o autorizativo, indulgente o permisivo, autoritario y negligente) y las consecuencias en el niño a nivel de integración social, formación de la personalidad, nivel de autoestima y autoconcepto. Estos estilos pueden ser mixtos y variar con el paso del tiempo por lo que hay que verlo como tendencias globales de comportamiento y por tanto es orientativo.

Tipo de socialización familiar Rasgos de conducta parental Consecuencias educativas sobre los hijos
DEMOCRÁTICO o AUTORIZATIVO Sensibilidad ante las necesidades del niño: responsabilidad. Explicaciones. Afecto manifiesto. Promoción de la conducta deseable. Promueven el intercambio y la comunicación abierta. Disciplina inductiva o técnicas punitivas razonadas (privaciones, reprimendas). Hogar con calor afectivo y clima democrático. Alta autoestima. Competencia social. Motivación. Autocontrol. Iniciativa. Moral autónoma. Alegres y espontáneos. Responsabilidad y fidelidad a compromisos personales. Prosociabilidad dentro y fuera de la casa (altruismo, solidaridad). Autoconcepto realista.  Elevado motivo de logro. Disminución en frecuencia e intensidad de conflictos padres-hijos.

INDULGENTE O PERMISIVO

Permisividad. Pasividad. Indiferencia ante sus actitudes y conductas tanto positivas como negativas. Escaso uso de castigos, toleran todos los impulsos de los niños. Responden y atienden las necesidades de los niños. Evitan la afirmación de autoridad y la imposición de restricciones. Acceden fácilmente a los deseos de los hijos. Especial flexibilidad en el establecimiento de reglas. Pobre autocontrol y heterocontrol.  Baja competencia social. Escasa motivación. Baja autoestima, inseguridadInestabilidad emocional. Debilidad en la propia identidad. Escaso respeto a normas y personas. Graves carencias en autoconfianza y autorresponsabilidad. Bajos logros escolares. Autoconcepto negativo.
AUTORITARIO Normas minuciosas y rígidas Recurren a los castigos y muy poco a las alabanzas. No responsabilidad paterna.  Comunicación cerrada o unidireccional (ausencia de diálogo) Afirmación de poder. Hogar caracterizado por un clima autocrático. Baja autonomía personal y creatividad. Escasa competencia social. Moral heterónoma (evitación de castigos) Menos alegres y espontáneos. Baja autonomía y autoconfianza. Agresividad e impulsividad.
NEGLIGENTE Dimisión en la tarea educativa, invierten en los hijos el menor tiempo posible. No implicación afectiva en los asuntos de los hijos. Escasa motivación y capacidad de esfuerzo.  Inmadurez. Alegres y vitales. Bajo control de impulsos y agresividad. Escasa competencia social. Escasa motivación y capacidad de esfuerzo. Inmadurez. Alegres y vitales.