Qué es la enuresis y qué tipos existen

La enuresis es la incapacidad del niño para controlar la micción nocturna a edades en las que ya se supondría que el niño debería hacerlo. Suele ser por inmadurez de la vejiga, déficits hormonales y/o por cuestiones psicológicas, básicamente emocionales.

Se pueden distinguir varios tipos de enuresis en función de:

El momento de la aparición:

  • Enuresis primaria: Ocurre en la mayoría de los casos. Es cuando el niño nunca ha adquirido el control del reflejo de micción.
  • Enuresis secundaria: Cuando el niño vuelve a orinarse por la noche después de haber tenido periodos de control de los esfínteres especialmente el reflejo de micción.

Si hay otros síntomas urinarios o no:

  • Enuresis mono sintomática: Cuando hay un solo síntoma detectado (es el tipo más frecuente)
  • Enuresis no mono sintomática: Si hay otras alteraciones como la enuresis diurna.

Su frecuencia:

  • Enuresis continua: cuando se moja la cama todos los días.
  • Enuresis intermitente: cuando sólo moja la cama algunos días.

Causas de la enuresis

Los motivos que generan enuresis nocturna en los niños pueden ser variados, desde los puramente médicos u orgánicos a los emocionales.

Origen orgánico

  • Vejiga pequeña
  • Infección urinaria
  • Desequilibrios hormonales
  • Otros

Existen numerosos motivos, y por ello, es importante acudir primero al pediatra para descartar que el problema sea orgánico, y si lo es, poner el tratamiento adecuado para solucionar el problema. Si se descarta el origen orgánico habrá que iniciar un tratamiento conductual en colaboración con los padres del niño.

Origen emocional

También pueden ser muchos los factores desencadenantes de la enuresis infantil:

  • Inseguridad y miedos
  • Procesos de adaptación a cambios importantes (separación de los padres, cambios de colegio, cambios de casa, duelos, etc.)
  • Inmadurez en el desarrollo
  • Ansiedad

En estos casos habrá que hacer una intervención junto con los padres e ir valorando los progresos.

Tratamientos de la enuresis

Tratamiento conductual y ayuda familiar

Consideraciones generales para los padres:

  • No transmitir al niño una excesiva preocupación, más bien transmitir la idea de que es un problema al que se le puede poner solución.
  • Transmitir también que es un problema ajeno a la voluntad del niño.
  • No se debe castigar, avergonzar o culpabilizar al niño pues esto podría agravar el problema, pero sí valorar y premiar los éxitos conseguidos.
  • Intentar poner remedio a la situación lo antes posible para que el problema no se instaure y no se repita en el futuro.
  • No usar pañales. Sabemos que esta es una medida necesaria para evitar la vorágine de cambios de sábanas y ropa por las mañanas. Pero puede ser una medida errónea ya que no ayuda al niño a aumentar su control sobre el problema.
  • No hay que disminuir la ingesta de agua para evitar la micción nocturna, pues lo que el niño debe aprender es a leer las señales y sensaciones corporales para lograr el control de los esfínteres de manera adecuada. Explicar al niño que lo que debe hacer es beber más líquido durante el día, y disminuir la ingesta después de las 7 de la tarde.
  • Una medida frecuentemente utilizada es despertar al niño para ir al baño por la noche, pero esto puede no ayudar a solucionar el problema pues puede que el niño no tenga ganas, y por tanto, no está aprendiendo el reflejo de micción.
  • Cuando el niño moje la cama hacerle partícipe del cambio de sábanas de y de pijama. Así el niño interviene directamente en el problema.
  • Hacer un calendario con el niño en el que se anoten las «noches secas» y las «noches mojadas».

Dispositivos de alarma

Existen tratamientos como el Dimpo o Pipí Stop que pueden ser pautados desde Atención Primaria. Son tratamientos en los que una alarma (a veces puede resultar algo desagradable) se dispara ante la humedad de las primeras gotas de orina. Así el niño se despierta, y debe ir al baño, cambiarse de ropa si es necesario y volver a conectar el sistema de nuevo antes de dormir.

Lo positivo de este tratamiento es que es el propio niño el que aprende el procedimiento y el que es responsable de poner medidas al problema. Con el sonido de la alarma el niño aprende a conectar sonido con sensación de vejiga llena y con la respuesta de ir al baño.

Tratamiento médico

Existen tratamientos farmacológicos útiles, pero recomendamos intentar los tratamientos conductuales primero, a no ser que el médico lo prescriba como primera solución.

El más seguro y utilizado para la Enuresis Primaria Monosintomatica Nocturna sería la Desmopresina.

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