Hoy os queremos ofrecer un breve resumen de todos aquellos síntomas y trastornos de índole psíquica propios de los niños de edades comprendidas entre los 0 y 15 años. Los motivos generadores de todos ellos pueden ser diferentes (circunstancias del embarazo y perinatales, características temperamentales propias del niño, factores familiares, relaciones paterno-filiales y factores socio-económicos)
Es importante observar todas aquellas conductas que como padres generen cierta alerta, ya que una intervención temprana es fundamental cuando hablamos de niños en pleno proceso de desarrollo físico y psicológico.

Trastornos relacionados con la alimentación
• Inapetencia.
• Rechazo ante los alimentos sólidos y dificultad para masticar.
• Vómitos: ya sea después de reacciones emocionales muy intensas o en bebés o niños con problemas de inapetencia.
• Ingestión de elementos no comestibles (piedras, tierra, papel,etc.)
• Rumiación.
• Estreñimiento y diarreas.

Es importante apuntar que aunque estos signos sean de carácter físico también pueden tener un origen psíquico que es importante valorar.

Trastornos del sueño
Dificultades para dormir e insomnio, ya sea en el momento de conciliar el sueño o despertarse constantemente durante el sueño. La dificultad para dormir será de especial gravedad si el niño rechaza sistemáticamente el contacto físico y está apático.
• Hipersomnia, es decir, una somnolencia prolongada durante el día.

Trastornos de la conducta
Hiperactividad.
• Deambulación.
Baja tolerancia a la frustración.
• Inestabilidad.
• Oposicionismo y conducta desafiante constantes.
Conductas agresivas hacia otros.
Autolesiones.
Movimientos estereotipados.
• No hay percepción del riesgo.
Miedo excesivo ante los desconocidos.
• Se engancha constantemente a la madre o figura de apego principal.
• Tarda mucho tiempo en responder.
• Inhibición conductual.

Deberán considerarse conductas de riesgo si tienen una intensidad moderada o severa, si se presentan con alta frecuencia y si sobrepasen los recursos de intervención de los padres.

Conductas extrañas en el juego
• No hay juego simbólico.
• No utiliza los juguetes para representar escenas, únicamente los ordena y manipula sin haber ningún significado.
• Juego pobre y estereotipado.
• Juego cruel y violento.

El juego es la herramienta por la que los niños buscan, indagan, exploran y conocen el mundo por sí mismos. Es además una vía de conocimiento de la personalidad del niño, y por ende, si presenta alteraciones debemos entenderlo como un posible problema.

Problemas en las relaciones sociales
Timidez intensa.
Problemas de agresividad y aislamiento con los otros.
• Ausencia de contacto visual.
• Ausencia de sonrisa.
• Inclinación exagerada a las personas o ausencia de relaciones interpersonales.

Miedos
• Miedos continuos a la oscuridad, desconocidos, animales, situaciones nuevas, etc.
• Presencia de fobias.

Problemas en el desarrollo motor, cognitivo y del lenguaje
Retraso psicomotor.
• Pérdida brusca de las funciones motoras adquiridas.
• Escasa expresión facial.
• No echa de menos a los padres (a partir de 10-12 meses)
• Retraso o precocidad excesiva en el control de esfínteres.
Alteraciones de la atención.
• Retrasos en los aprendizajes escolares básicos.
• Retraso en la adquisición del lenguaje.
• Ausencia de deseo de comunicación.
• Habla con patrones extraños.

Problemas de apego entre padres-bebé.
Este apartado lo desarrollaremos en un próximo post.

Esperamos que esta información os resulte de utilidad de cara a una detección precoz de problemas y trastornos propios de los niños. Si detectáis alguno de los aquí nombrados no dudéis en contactar con nosotros. Podemos ayudaros.