La eficacia del EMDR

La técnica de EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) de su acrónimo inglés “Eye Movement Desensibilization and Reprocessing”, es un abordaje psicoterapéutico descubierto por Francine Shapiro, que inicialmente se utilizó para el tratamiento de todas aquellas personas víctimas de algún trauma psicológico. Con el paso de los años, la publicación de numerosos estudios al respecto y la experiencia clínica que se ha generado con la técnica, hoy sabemos que su campo de aplicación es mucho mayor. Actualmente no sólo se utiliza para el tratamiento del trauma psicológico, sino para tratar todos aquellos procesos emocionales derivados de experiencias difíciles, las fobias, los procesos de duelo, la ansiedad, los ataques de pánico, los problemas psicosomáticos y otras muchas dificultades.

El EMDR ayuda a volver a poner en funcionamiento un sistema que todas las personas tenemos de forma natural y que por diversos acontecimientos vitales puede verse alterado. Este sistema nos permite integrar y procesar las experiencias difíciles, y por ello, si no funciona adecuadamente puede generar síntomas tales como la ansiedad o angustia.

Esta técnica utilizada por los psicólogos sanitarios, se enmarca en un proceso de psicoterapia en el que se utilizan otros muchos instrumentos y herramientas para aumentar la sensación de bienestar del paciente. Por eso el EMDR no debe ser entendido como una técnica mágica que elimina el malestar en un tiempo relativamente corto, sino como una herramienta útil y eficaz que se utiliza en un momento determinado de la terapia psicológica y con unos objetivos concretos pactados con el paciente.

Hoy os queremos dejar el testimonio de una paciente con la que se utilizó esta técnica en un momento en concreto de su proceso terapéutico.

«Mi experiencia con la terapia EMDR ha sido enormemente positiva. Al principio tengo que reconocer que no conocía nada al respecto, ni había oído hablar nada de dicha técnica. Rocío me proporcionó un texto explicativo, donde de manera sencilla se explicaba en origen de esta técnica y el porqué dentro de nosotros existen bloqueos que necesitamos sanar y sacar hacia el exterior. De forma que decidí trabajar esta técnica con Rocío. A lo largo de las sesiones que trabajamos, se desbloquearon numerosas situaciones de mi pasado, situaciones que no me permitían avanzar, como fue entre otras mi divorcio y diversas situaciones familiares. Encontré cosas en mi misma que no conocía y que sin embargo estaban ahí. Hilé el porqué de muchas situaciones que no comprendía. Y el resultado ahora que ya han pasado meses y puedo valorar, es maravilloso, extraordinario. La relación con mi ex-pareja es muy buena y lo más importante es que conseguí cerrar esa etapa de mi vida. Respecto a las relaciones con mi familia han mejorado considerablemente y me doy cuenta de que he conseguido eliminar bloqueos y parámetros tóxicos, de forma que la relación ahora es más sana y reconfortante.»