Desde hace tiempo, venimos observando en nuestra clínica de psicología en Madrid como aumenta el número de personas que acuden a nosotros solicitando ayuda mientras atraviesan procesos judiciales, especialmente cuando se enfrentan a un gabinete psicosocial.

Qué es el Gabinete Psicosocial

Percibimos un aumento en el número de casos que se derivan al gabinete psicosocial, un procedimiento cuanto menos difícil. Para aquellos que no sepáis a que se llama gabinete psicosocial, nos referimos a la acción propuesta cuando no hay acuerdo entre los padres acerca del régimen de visitas o sobre a quién se atribuye la guarda y custodia.

Así, lo habitual es que el progenitor que pide la custodia compartida solicite, a través de su abogado, la práctica de esta prueba. Normalmente suele ser admitida.

Una vez admitida a trámite, el Juzgado pertinente dará traslado al equipo psicosocial para poner fecha y hora para la realización de la prueba psicosocial.

El equipo que valorará la situación está formado por varios psicólogos y trabajadores sociales imparciales que realizarán una evaluación psicológica, tanto del menor o menores como de ambos progenitores para emitir un informe.

Estos profesionales aplicarán un protocolo de evaluación compuesto por una entrevista personal extensa y la realización de cuestionarios, test y baterías, y se hará a todos los miembros del núcleo familiar. El material y los medios a utilizar estarán adaptados a la edad de la persona. En caso necesario, se recogerá información a través de personas del entorno del menor y de la familia.

Es un proceso que suele durar unas 3 o 4 horas, y que puede variar en función del equipo y de cuánto se implique éste en la valoración.

Días después de la prueba se emite un informe.

Según nos refieren abogados con los que hemos colaborado, en ocasiones, el informe psicosocial no se recibe hasta el mismo día del juicio en sala, lo que genera una enorme sensación de indefensión a los padres. La conclusión que alcanza el equipo psicosocial no es vinculante para el Juzgado pero si será muy tenida en cuenta y puede condicionar el resultado.

Cómo puede ayudar un psicólogo en el proceso del psicosocial

La situación más frecuente por la que se suele poner en marcha este recurso es la petición de una custodia compartida por parte de uno de los progenitores. Normalmente esto aparece después de un divorcio contencioso, por lo que la situación de estrés y de agotamiento suele ser importante ya que son procesos largos.

Este es un proceso doloroso, que genera una gran incertidumbre, indefensión y nerviosismo.

Los psicólogos podemos ayudar a enfrentar esta situación, acompañar, asesorar psicológicamente y ayudar a procesar el resultado final del proceso.

No se trata de ayudar a preparar las pruebas o test que se realizan, pues esto puede ser contraproducente, sino a ayudar a gestionar emocionalmente la situación, y en los casos que se necesite, asesorar mediante psicoeducación para padres a través de consejos y pautas que te ayuden a vincularte mejor con tus hijos.

La ayuda psicológica será siempre personalizada en función de las circunstancias y características de la familia, de la situación judicial de la misma y de la demanda que nos haga la persona que solicite nuestra ayuda.