La medicina psicosomática es parte esencial de la terapia psicológica que practicamos los psicólogos que formamos parte del equipo de nuestra clínica de Madrid. Sabemos que cuerpo y mente están conectados, pero ¿cómo exactamente?

Habiendo aclarado en anteriores post qué es somatizar, hoy nos hacemos esta pregunta: ¿tienen algo que ver las emociones con la somatización?

Efectivamente.

Esta es una pregunta que muchos científicos se han hecho desde hace muchos años, y las respuestas han sido y son de lo más variable. El avance más notable ha sido el de la neurología (con Antonio Damasio y Joseph LeDoux como principales representantes), que ha permitido localizar y entender hasta cierto punto cómo se procesan las emociones biológicamente. Sabemos que estructuras cerebrales como el Sistema Límbico, la Amígdala cerebral o el Neocórtex son parte fundamental de este procesamiento.

Pongámonos técnicos. Sólo un poco.

Cuando recibimos un estímulo que nos emociona, sea como sea, éste se procesa a través de nuestro Sistema Límbico y se envía esta información al Neocórtex para que se produzca la expresión verbal de la emoción.

Lo que algunos investigadores plantean es que cuando se bloquea el tránsito de la información desde el Sistema Límbico al Neocórtex, esta información emocional no se puede expresar verbalmente, pero si lo hace por otras vías (Sistema Nervioso Autónomo, Sistema Neuroendocrino o Sistema Inmunitario). Por tanto, la expresión de las emociones se hará normalmente de manera verbal (la más saludable sin duda), pero si se produce este bloqueo podrán aparecerán síntomas físicos de distinto tipo que “expresen” la emoción. He aquí la somatización (y los trastornos psicosomáticos)

Recuperemos la definición de la RAE de somatizar: transformar problemas psíquicos en síntomas orgánicos de manera involuntaria.

Os preguntaréis, ¿cómo se produce ese bloqueo que nos puede llevar a somatizar?

Son muchos los posibles motivos que todavía se estudian.

Pero aquí vamos a hablar de la Alexitimia. La Alexitimia es un trastorno que impide identificar y describir verbalmente las emociones. Se caracteriza también por la dificultad para diferenciar los sentimientos o las emociones de las sensaciones corporales que acompañan a la activación emocional.

Así, las personas con Alexitimia, ante situaciones emocionales intensas, sólo podrán describirlas como malestar físico.  Serán personas que traducirán las distintas emociones (culpa, rabia, tristeza, miedo, etc.) en dolores u otros síntomas (dolor de cabeza, dolores musculares, síntomas gastrointestinales, dermatitis, etc.)

La psicoterapia es un buen medio para trabajar la alexitimia y los trastornos psicosomáticos, ya que nuestro equipo de psicólogos Madrid te puede ayudar a reconocer, diferenciar, calificar y manejar tus propios sentimientos, evolucionando así en un plano médico y psicológico.

¡Te esperamos!

Clínica de psicología Madrid EMDR.