En este post quiero hablaros de qué es somatizar. Vamos a aproximarnos al tema especialmente al inicio e iremos profundizando con una serie de post ya que en nuestro equipo de psicólogos de nuestra clínica de psicología Madrid creemos que es fundamental hablar de ello por su alta incidencia en todo tipo de poblaciones.
En él pretendemos clarificar algunas ideas y conceptos que pueden llevarnos a error. Más adelante, nos adentraremos en temáticas más complejas como el estrés, el sistema inmunológico o algunos “clásicos” trastornos psicosomáticos.
¿Empezamos?
¿Qué es somatizar?
Vamos a utilizar una clara y sencilla definición que nos ofrece la RAE: “Transformar problemas psíquicos en síntomas orgánicos de manera involuntaria”. Esto quiere decir que mente y cuerpo están unidos, y que si uno enferma el otro también puede hacerlo.
Así, el estrés, las emociones o la angustia pueden transformarse en dolor físico o malestar. Saludamos así al fenómeno psicosomático. También podemos hablar del fenómeno somatopsíquico, por el que si nuestro cuerpo enferma, por ejemplo con una gripe, nuestra mente se verá probablemente afectada (básicamente con mal humor)
¿Cuáles son esas ideas y conceptos erróneos a los que aludo en líneas anteriores? Señalo dos principalmente. El primero, es pensar que cuando alguien está somatizando, el malestar o dolor no es real, es imaginario o de menor intensidad que si su origen no fuera psicosomático. El segundo, es tratar lo psicosomático desde una sola perspectiva, la psicológica o la médica. Los problemas en la psique o el conflicto interno que subyacen cuando somatizamos siempre tienen un origen bio-psico-social, y por tanto debe tratarse multidisciplinarmente.
¿Cómo puedo saber que estoy somatizando?
El proceso más común es que cuando nos sentimos mal y tenemos síntomas físicos vayamos a consultar al médico. Ante la descripción sintomática que haremos se nos hará un diagnóstico y se propondrá un tratamiento. Los fármacos pueden aliviar la dolencia o el malestar momentáneamente, son “parches” a un problema más profundo, pero si este problema o conflicto psicológico interno sigue escondido y sin tratamiento, lo más probable es que los síntomas reaparezcan. Así, podemos tener un amplio historial de diagnósticos y tratamientos, pero nos habrán resultado ciertamente ineficaces.
¿Cómo se somatiza?
De muy diversas maneras: diarreas, dolores musculares, mareos, cefaleas, úlceras, síndrome de colón irritable, dermatitis, estreñimiento, etc.
¿Es algo extraño somatizar?
La respuesta es no, en absoluto. Probablemente todos los que leéis este post hayáis somatizado en algún momento. Pero hay personas más propensas a somatizar por sus características de personalidad, y éstas son las que deben cuidarse de manera integral con mayor motivo.
¿Se pueden tratar los trastornos psicosomáticos?
La ciencia avanza, y los psicólogos clínicos y sanitarios y los médicos cada vez estamos mejor preparados para tratar este tipo de problemas. Deben ser siempre estas dos vías, médica y psicológica (a través de la psicoterapia), las que promuevan la mejoría en la salud de la persona.
Aclarado esto, el mensaje que queríamos ofreceros es que los síntomas físicos pueden ser una forma de alertarte de que tu mente necesita ayuda. No se la niegues.
En nuestra clínica de psicología en Madrid contamos con especialistas en medicina psicosomática, ¡consúltanos sin compromiso!
