Al llegar a la Educación Secundaria Obligatoria es deseable que los niños hayan conseguido tener un hábito de estudio ya que al ir incrementándose la exigencia necesitarán una dedicación al estudio y a la realización de trabajos. Por tanto, antes de la secundaria es recomendable que cada niño ya haya adquirido una metodología de estudio propia, con la ayuda de padres y profesores.

Es algo positivo tener un tiempo de estudio real porque ganas tiempo de ocio real. Este es un argumento que convence a jóvenes que pasan mucho tiempo castigados (sin salir, sin jugar a la Play, sin móvil, etc.), algo que puede servir de muy poco.

Buenos hábitos de estudio:

  • Elegir el lugar adecuado de la casa para el estudio evitando tener al lado el móvil, TV, y otras distracciones. Es aconsejable que sea siempre en el mismo sitio.
  • Buena luz, mesa y silla adecuadas (nada de estudiar tirado en el sofá o en la cama), y música (siempre y cuando ayude a la concentración)
  • Material necesario siempre cerca y ordenado. Si queremos poner en orden en su estudio, nos ayudará el ambiente ordenado.
  • Horario de clases y el elaborado para el estudio diario realizado con los criterios de dificultad de materias (comenzamos con lo más difícil), contando con los tiempos reales disponibles, marcando descansos breves, etc. Siempre realista y  en lugar visible.
  • Las horas de sueño deben ser suficientes en función de la edad pues su falta reduce la capacidad de atención y concentración, y por tanto la eficacia.
  • Utilizar técnicas que irán mejorando con su uso y rentabilizarán el tiempo de estudio siempre y cuando haya una correcta comprensión lectora y un adecuado razonamiento, como son:
    • La primera lectura superficial
    • La lectura detenida
    • El subrayado
    • La toma de notas o apuntes en clase
    • La elaboración de resúmenes, esquemas y mapas conceptuales.
    • Las fichas de estudio
    • El trabajo con la memoria
    • Realización de auto examen de diversos tipos en función de la asignatura.

Vuelvo a incidir que la lectura debe ser eficiente en lo que a comprensión se refiere. Hay personas que necesitan leer en voz alta, otras personas necesitan moverse o dar pequeños paseos mientras se hace la primera lectura.

Cada persona es distinta y única y las técnicas de estudio deben adaptarse a esa realidad por lo que se pueden realizar con cierta flexibilidad  tras reconocer cuál es nuestro método de estudio más eficaz.

Por ello, y para mejorar, muchos chicos y chicas necesitan las técnicas de estudio, para rentabilizar el tiempo y conseguir un rendimiento que les reafirme como estudiantes y mejore su autoestima.

El reto de conseguir aprendizajes más significativos desde la escuela es el reto de hacerles sentir y pensar que están haciendo algo importante que les ayuda en su vida.

No es solo aprobar exámenes, que por supuesto es importante, sino empezar a disfrutar aprendiendo.

 

Dicho todo esto, y aunque pueda parecer contradictorio, si queremos invitar a los padres a hacer las siguientes reflexiones previamente a llevar a sus hijos a algún centro a aprender estas técnicas de estudio.

¿Realmente necesita un aprendizaje de técnicas de estudio?

¿Hemos observado correctamente como estudia nuestro hijo?

¿Tiene buena salud y no hay problema alguno de visión general, optometría y audición?

¿Está bien emocional y socialmente?

¿Existe algún problema familiar que preocupe o influya en la concentración para el estudio?

¿Está motivado para el estudio?

¿Se le valora todo aquello que hace bien?

¿Hay lagunas de aprendizaje que le impiden seguir el ritmo exigido?

¿Tiene alguna dificultad de aprendizaje o similar a la que no se ha dado la importancia debida?

En base a nuestra experiencia, algunos niños y jóvenes presentan serios problemas de desmotivación en el ámbito académico porque hay motivos subyacentes de tipo anímico, estrés o incluso problemas del aprendizaje no detectados. Si esto es generado por problemas familiares, problemas en el centro escolar o cualquier otro tipo de hecho que genere malestar emocional, llevar a estos niños a aprender técnicas de estudio no sólo será una medida ineficaz, sino que podrá ser frustrante para el niño ya que probablemente no le sea útil.

Las técnicas de estudio no son la pócima mágica que solucionará los problemas de estudio de todo aquel que no rinde lo suficiente o no obtiene los resultados necesarios para promocionar de curso.

A qué niños les pueden beneficiar las técnicas de estudio

A los niños desorganizados y a aquellos que necesiten organizar su tiempo.

A los niños que no pueden ser ayudados por sus padres por falta de tiempo.

A los niños que sólo saben memorizar y no utilizan otro tipo de herramientas.

A los niños que se aburren estudiando (pues se les puede enseñar a estudiar de otras maneras más creativas)

 

Contad con nosotros, estamos para ayudar a superar las necesidades educativas y de otra índole  que puedan surgir en el camino.

Nos encuentras en nuestra Clínica de Psicología en Madrid.