Una relación de pareja sigue una fórmula sencilla que en determinados momentos vitales puede parecernos más compleja de lo que es: 1+ 1=2.  Con esto quiero simbolizar que la suma de dos personas sólidas y maduras puede llegar a conformar una relación de pareja saludable. Una relación donde se busca el bienestar del otro, de ti mismo y de los dos. No hablo de la fusión de las 2 personas, donde no sabemos dónde empieza uno y acaba el otro, sino de la suma de dos individualidades con sus virtudes y defectos, cada uno con sus manías, gustos, hobbies, patrones, miedos, inseguridades, fortalezas…

Entonces, ¿cuáles son las señales de que todo va bien en tu relación?

  1. No se intenta controlar al otro. No es necesario saber dónde está nuestra pareja constantemente, pedir que esté siempre localizable o que conteste a cada minuto a nuestros mensajes. Los celos pueden ser también una herramienta de control hacia el otro. “No vayas con esta persona”, “No hables con el/ella”, son mensajes que minan la confianza de la pareja. Los celos son a la vez causa y efecto de inseguridades.
  2. No hay prohibiciones, si hay un gran respeto mutuo. Puede no gustarnos que nuestra pareja quede con su ex a solas, pero si se nos respeta no se hará por iniciativa propia o se hablará con calma, no se dará la orden de no verse.
  3. Se gestionan bien los espacios propios. No hay porqué compartir los mismos gustos y aficiones. De hecho, que sean diferentes puede ser una fuente de enriquecimiento en la vida de pareja. Así uno puede enseñarle al otro las cosas que le gustan. Se pasa tiempo sin el otro, tiempo de ocio para el disfrute propio.
  4. Se aceptan los defectos de tu pareja. Nadie es perfecto, todos sabemos esto. Por eso, debemos saber encajar los defectos de la otra persona sin pretender embarcarnos en la misión del cambio. Muchas parejas inician su relación desde la idea de “yo voy a hacer que cambie”. Esto es peligroso porque esta cruzada del cambio puede convertirse en una gran fuente de frustración. Además, uno elige a su pareja porque se enamora de quién es, de su persona. No debería ser alguien diferente.
  5. Entender que la relación es única. “Las comparaciones son odiosas”, que frase tan cierta. Compararse con otras parejas conocidas o incluso con relaciones pasadas es negativo. Sólo puede traer discusiones y malentendidos si sacas cuestiones de esta índole con tu pareja. Debemos pensar que nuestra relación es única y que debe cimentarse en base a estas dos personas, no con los fantasmas de relaciones pasadas que a veces revolotean a nuestro alrededor.
  6. No se compite ni se intenta humillar al otro. No se trata de que uno esté siempre por encima del otro. No es una competición o una lucha de poder y por supuesto no se trata de crear una relación donde uno es dominado por el otro. En una relación saludable, ambos están siempre a la misma altura y en el mismo nivel.
  7. Hay una buena comunicación. Cuando los cimientos de la relación de pareja son sólidos podemos hablar con claridad las cosas. Podemos hablar incluso de aquellos asuntos más complejos, que sabemos pueden ser molestos, porque la seguridad que nos proporciona tener confianza en el otro nos da el impulso para poder hacerlo.
  8. Existe una atracción física. Esto puede variar en cada pareja. Las hay más sexuales y hay otras que lo son menos. Pero desde luego, la atracción debe de estar.
  9. Ambos se esfuerzan por crear una buena relación. Porque si, las relaciones se trabajan día a día, y para ello hace falta una buena dosis de compromiso.

En el caso de que no te sientas identificado con lo descrito anteriormente, una herramienta muy útil para clarificar aspectos relevantes de tu vida amorosa es la terapia de pareja.

La terapia de pareja puede servir tanto para aquellas que no tengan conflictos intensos y frecuentes con el objetivo de optimizar la relación y convivencia, así como para aquellas con crisis agudas y constantes. Puede ayudarte a ser más resolutivo en este ámbito y a mejorar la comunicación entre otras cosas.

¡Consúltanos! Nuestro equipo de psicólogos podrá ayudarte a manejar los problemas de pareja.

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