La depresión es un trastorno afectivo que se manifiesta con síntomas psíquicos y somáticos. En nuestra Clínica de Psicología de Madrid pensamos que hay un tipo de depresión por cada persona deprimida. Esto se traduce en que, habiendo tratamientos farmacológicos de elección y procesos de psicoterapia muy efectivos para su tratamiento, desde la psicoterapia cada persona deprimida deberá valorarse individualmente pues los factores personales que lleven a esta situación serán diferentes en cada caso.

La OMS estima que afecta aproximadamente a 350 millones de habitantes en todo el mundo. Es por tanto la primera causa de discapacidad mundial. En España se considera que la incidencia de trastornos depresivos está entre un 5-9% de la población, aproximadamente 1,5 millones de personas, pero se estima que al menos un 10-20% ha padecido depresión en algún momento, aunque en muchos casos no habría sido diagnosticada ni tratada.

Es importante diferenciar depresión de tristeza; la tristeza es una emoción innata, natural y necesaria en las personas. En cambio la depresión es un estado de tristeza que se alarga en el tiempo (normalmente más de 6 meses), que afecta a nuestra vida cotidiana y que puede incluso cronificarse. Esto debe dejarse claro, estar triste no es estar deprimido. La tristeza aparecerá ante acontecimientos negativos y de pérdida, y de hecho, debe ser así, pues ella nos ayuda a elaborar las situaciones difíciles y los duelos.

La depresión en cambio se caracteriza por ser un compendio de síntomas psíquicos (desinterés y desmotivación, estado de ánimo depresivo, sentimientos de inutilidad o fracaso, disminución de la capacidad para concentrarse y/o tener pensamientos de muerte) y síntomas físicos (pérdida o aumento grande de peso, insomnio o hipersomnio, agitación o enlentecimiento psicomotores y/o pérdida de energía)

¿Estoy deprimido?

La depresión puede tener distinto origen:

Depresión debida a una enfermedad médica (esclerosis múltiple, hipotiroidismo, etc.) En este caso la depresión es consecuencia de un efecto fisiológico inducido por la enfermedad.

Depresión inducida por sustancias: alguna droga o medicamento puede estar generando estos síntomas depresivos, como por ejemplo, ante una fase de abstinencia de cocaína.

En personas ancianas, debe intentar diferenciarse si los síntomas cognoscitivos tienen como origen una demencia o esconden un trastorno depresivo.

Trastorno adaptativo con estado de ánimo deprimido: ocurre cuando nos encontramos ante situaciones que nos generan un gran estrés sean de la índole que sean. A medida que desaparezca esa fuente de estrés los síntomas irán remitiendo.

Depresiones postparto, que pueden aparecer desde el momento del nacimiento hasta 1 año después. Son muchos los factores que inciden en este tipo de depresión, como por ejemplo, los hormonales.

Trastorno distímico, episodio depresivo mayor y trastorno depresivo mayor, que se diferencian entre ellos por la intensidad de los síntomas y por criterios temporales. Estos diagnósticos se harán al descartar que el origen de los síntomas sea por motivos como los señalados más arriba.

Factores personales que pueden provocar una depresión

Los motivos son siempre muy variados. Desde enfrentarse a grandes cambios vitales, cambios de residencia y procesos de migración, despidos laborales, separaciones y divorcios, pérdidas de seres queridos y un largo etcétera.

Otros factores que sabemos pueden contribuir a padecer una depresión

  • Sabemos que las mujeres sufren dos veces más de depresión que los hombres. Al parecer existen diferencias hormonales y genéticas que pueden contribuir a su aparición.
  • Si hay algún antecedente familiar la probabilidad de padecer depresión es mayor. Los comportamientos propios de una persona deprimida pueden aprenderse.
  • Cambios o dificultades en la vida.
  • Presencia de otras enfermedades (Alzheimer, cáncer, diabetes, cardiopatías, trastornos de la alimentación, etc.)
  • Usar ciertos medicamentos con o sin receta médica puede causar trastornos anímicos.
  • Abuso del alcohol o drogas.

Tratamiento de la depresión

La depresión clínica suele tratarse con psicofármacos, psicoterapia, o la combinación de ambos. La elección del tipo de tratamiento dependerá de la intensidad de los síntomas, los antecedentes de la enfermedad y de la opinión de la persona respecto del tratamiento. Muchas personas sienten cierto temor hacia este tipo de medicamentos, pero hemos de decir que son francamente útiles y seguros, aunque también se necesite de un proceso de psicoterapia para la mejora de la persona. La medicación ayuda a minimizar los síntomas, mientras que la terapia psicológica puede ayudar a mejorar el afrontamiento de las circunstancias vitales que estén llevando a padecer este cuadro.

Desde nuestra experiencia profesional, podemos afirmar que la depresión es una de las enfermedades médicas y psicológicas más tratables.

Pide ayuda, nuestro equipo de psicólogos en Argüelles pueden ayudarte.