La orientación académica supone un proceso de aprendizaje por descubrimiento que tiene la finalidad de llegar a una toma de decisión escolar o profesional, de carácter personal.
Es un proceso gradual que favorece la maduración y el aprendizaje de lo que es una toma de decisión.
Tendremos en cuenta que hay que ayudar al joven a:
- Conocerse a sí mismo en cuanto a sus gustos, intereses reales, capacidades y recursos entre otros.
- Conocer el sistema educativo actualizado.
- Conocer, en la medida de lo posible en función de la edad, el ámbito socio-laboral.
- Reflexionar qué papel le gustaría tener en la sociedad.
- Aprender a observar la realidad y poder comenzar a formar parte de algo por iniciativa propia.
En realidad, el hecho en sí mismo de realizar unas actividades con los jóvenes enfocadas a la ayuda en esta reflexión de la que hablamos, deja de tener un sentido pleno si no se convierte en un proceso que esté inserto en su vida .
Vamos más allá.
Desde la familia, la posibilidad de que hablen de sus gustos, de lo que se le da bien, de lo que le divierte, de lo que nunca te cansa y siempre te apetece, de lo que te hace disfrutar…, es importante.
Puede ser el primer paso para que la toma de decisión hacia las diferentes opciones de formación o empleo y otras posteriores, cuando te vas haciendo mayor, sea lo más acertada posible.
Sentir que hay asignaturas que te motivan desde la originalidad, la creatividad, el conocimiento, la deducción, la investigación, la expresión a través del lenguaje, el deporte, la música, la expresión plástica y un sinfín de cosas que te van acercando a lo que de verdad puedes hacer tú en un plano profesional y /o laboral.
Te esperamos en nuestra clínica de psicología de Madrid.
